Útil para la naturaleza, molesto para los consumidores

¿Te gustan las uvas, las mandarinas y la sandía, pero te resultan molestas y hasta peligrosas las semillas? Eso es porque las frutas están naturalmente diseñadas para tener semillas que al ser dispersadas por humanos y animales permiten la perpetuación de la especie.

Entonces, si a la naturaleza no le conviene, ¿cómo es que hay frutas sin semillas? Muchas de ellas son desarrolladas por un proceso biológico llamado partenocarpia y otras se obtienen a través de la inducción de mutaciones. Te contamos.

Partenocarpia

Es un proceso donde se forma un fruto, pero sin la fecundación del óvulo y esto hace que carezca de semillas. Ocurre naturalmente, en baja proporción, pero puede inducirse artificialmente para que no tengas que preocuparte de las semillas al comer. 

Los fitomejoradores reproducen asexualmente (por medio de clones) las plantas partenocárpicas para generar variedades sin semillas; como, por ejemplo, las naranjas de ombligo donde no llega a formarse el polen y se producen frutos partenocárpicos.

Si la partenocarpia no ocurre naturalmente, puede inducirse con el uso de sustancias químicas. La uva moscatel, la preferida para la producción de pasas, tiene variedades sin semillas gracias a la aplicación de ácido giberélico durante la floración.



Inducción de mutaciones

Los rayos del sol o errores internos de las células al dividir su material genético inducen mutaciones en los cultivos. Estas mutaciones “naturales” ocurren con baja frecuencia y es por eso que los fitomejoradores las provocan (inducen) mediante irradiación, siendo la mandarina uno de los ejemplos más notorios.

Las mandarinas Murcott, originarias de Marruecos, son muy apetecidas por su intenso color naranja, la facilidad para pelarlas y su sabor agridulce. Para producir frutas sin semillas, mejoradores de la Universidad de California irradiaron un injerto de la variedad Murcott, logrando una planta que conserva las características antes mencionadas pero que no produce semillas. Esta planta dio origen a la variedad Tango que se comercializa desde 2011.

Dentro de las mandarinas tempranas, la que están disponible al principio de la temporada, en nuestras verdulerías podemos encontrar la variedad Criolla SS INTA, desarrollada por el INTA Concordia a partir de cultivo in vitro y que tiene todas las características de su madre, la variedad Criolla, pero un muy bajo número de semillas (2 semillas cada 100 frutas).

Las frutas sin semillas disponibles actualmente en el mercado son producto de largos procesos de mejoramiento genético para hacerlas más saludables, apetecibles y seguras. Son producto de la inducción y selección de mutaciones para que nosotros, los consumidores, solo nos concentremos en disfrutar su sabor.


Un poco más de info

• Partenocarpia significa “fruto virgen”

• El ácido giberélico, usado para inducir partenocarpia, es una hormona vegetal que promueve el crecimiento y la elongación celular.

• El ombligo de las naranjas es un segundo fruto incluido en el principal.