¿Hay alimentos buenos y malos?

Seguramente hayas leído o escuchado hablar de alimentos buenos y malos. Pero, ¿realmente existen alimentos buenos y malos? Los especialistas en nutrición recomiendan sacar el foco de los alimentos y hacer énfasis en la alimentación con una mirada más amplia, teniendo en cuenta no sólo qué alimento se consume, si no con qué otro se combina, cómo se cocinó, cuánta sal o azúcar se le agregó, el tamaño de la porción y el estado de salud general de la persona que lo consume en su entorno socio-cultural.

Todos los alimentos nos aportan diferentes nutrientes, que son sustancias que forman parte de nuestro organismo y de los alimentos. Los nutrientes cumplen diferentes funciones: algunos aportan energía, otros son necesarios para el crecimiento, el funcionamiento del organismo y para el mantenimiento de la salud. La ingesta de determinados nutrientes por debajo de lo recomendado puede producir enfermedades por carencia (por ejemplo: anemia) y la ingesta por encima de lo recomendado puede producir toxicidad o enfermedades por exceso (como obesidad, diabetes, hipertensión, etc.). 

Para tener una alimentación saludable, las GAPA recomiendan incluir a diario una variedad de alimentos de los 5 grupos: verduras y frutas (5 porciones); legumbres, cereales, papa, pan y pastas (4 porciones); leche, yogur y queso (3 porciones); aceites, frutos secos y semillas (2 porciones); carnes y huevos (1 porción).

Las GAPA recomiendan limitar el consumo de alimentos:

- con alto contenido de grasas saturadas y trans: manteca, grasa animal, crema de leche, margarina, etc.

- con alto contenido de azúcares: gaseosas, jugos y bebidas con azúcar, infusiones con azúcar, etc.

- con alto contenido de sodio: sal, fiambres, embutidos, caldos, sopas, conservas, etc.

- con alto contenido de grasas, azúcares y sodio: golosinas, alfajores, galletitas, productos de panadería, snacks (como palitos, papas fritas, etc.).

Es importante tener en cuenta que hay otros factores que influyen para que un alimento sea saludable o no, entre ellos se encuentran: el tamaño de la porción  que se consume, el método de cocción que se emplea, la cantidad de sal y azúcar agregada y la combinación con otro alimento. Dado que todos los días comemos diversos alimentos que contienen diferentes nutrientes hay que tener presente que se pueden producir interacciones entre ellos que facilitan o inhiben la absorción de uno de ellos. También hay que tener en cuenta que aquellas personas que tienen alergia o intolerancia a determinados alimentos o nutrientes deben evitarlos en su alimentación diaria por las reacciones que desencadena su consumo.

Si te interesa saber más sobre este tema, consultá:
alimentos-buenos-y-alimentos-malos-que-dicen-los-especialistas