¿Qué es el botulismo del lactante? ¿Cuál es su relación con los alimentos? ¿Cómo se previene?
El botulismo del lactante es una enfermedad grave que suele afectar a niños menores de un año. Según datos del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) en el 2018 hubo 55 casos notificados y 29 confirmados de botulismo del lactante en Argentina.
Esta enfermedad, poco frecuente, resulta de la ingestión de alimentos que contienen esporas de la bacteria Clostridium botulinum. Cuando los lactantes ingieren alimentos que contienen estas esporas, éstas colonizan el intestino, germinan como bacterias y producen o liberan la toxina botulínica. Esto se debe a la ausencia fisiológica de un nivel suficiente de acidez gástrica y de flora bacteriana intestinal protectora en los niños menores de un año; en otras palabras, esto se debe a que tienen un sistema digestivo inmaduro. La toxina es absorbida en el colon, pasa a la sangre, se une a los nervios periféricos y bloquea la liberación de acetilcolina en las placas neuromusculares impidiendo la contracción muscular; por lo que también es conocida como toxina neuroparalizante o neurotoxina.
Los síntomas clínicos que pueden aparecer en los lactantes son: constipación, hipotonía (caída de párpados, dificultad para tragar y succionar), pérdida de apetito, debilidad, llanto débil y una apreciable pérdida del control de la cabeza. Si la enfermedad no es tratada a tiempo puede producir parálisis de los músculos respiratorios (paro respiratorio) y la muerte del niño.
La ingesta de miel es la principal causa de botulismo en lactantes, por lo que se recomienda a los padres y cuidadores que eviten darle miel (y alimentos que la contengan) a niños menores de un año, y que tampoco coloquen miel en chupetes ni tetinas.
Para tener en cuenta
El botulismo alimentario es una enfermedad de notificación obligatoria. Desde 1960 por la Ley Nacional 15465 es parte del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Desde 2001, se realiza reporte de casos en línea a través del SNVS siendo el sistema oficial de notificación e información. El Botulismo es un evento de notificación obligatoria individual (es decir que se requiere la nominalización de cada caso en el que se sospecha este evento) e inmediata (dentro de las 24 horas).